Escribe: Juan Carlos Da Rocha.

La penúltima arenga
Hace tres meses que la estamos corriendo, solo esperamos el momento culminante, hay que aguantar. Disfrutemos de la cuenta regresiva que también es parte del desafió, ya disfrutaremos de la carrera en su momento, km a km, metro a metro, milla a milla rutas de América en oriental.
Correr no es un deporte, es un instinto, los nuestros nos llevan a la maratón de Buenos Aires. Allá vamos, con una canción épica sonando en nuestras cabezas, por la distancia reina, por la que le da el apellido a las demás corridas.


¿Por qué lo hacemos?
“¿Y por qué no doctora?” le contestó el “loco” a Ximena mientras tomaba sol panza arriba. Supongo que por la misma razón que un niño después de aprender a caminar empieza a correr o por la misma razón que un pescador se levanta a las tres de la mañana, agarra la caña y arranca, sabiendo que en la esquina hay una pescadería donde podría comprar todos los pescados que quisiera.
¿Es necesario? ¿42,195km?
La respuesta es obvia.

Eduardo, no te olvides de tu atuendo de superhéroe: la boina de vasco, tu barba de vikingo, las calzas y los championes naranjas, los superhéroes son especialistas en resolver problemas en momentos críticos, sabrás que hacer.
Gerardo y Juan Ángel, como dice Carlos: corran a un ritmo que les parezca que no se van a cansar nunca, corran con la mentalidad de que van a una carrera que empieza en el km 30. ¿Después del km 30?...hagan lo que hacemos todos…arréglense como puedan.
Carlos: corredor experimentado, nada, puede equivocarse si quiere, para eso sirve la experiencia, para creernos que sabemos sobre algo y equivocarnos. La maratón es como la mar para los nadadores, no hay que tenerle miedo pero si respeto.

Pensándolo bien, hagan lo que se les cante, en definitiva, no somos corredores, solo nos caímos un día en su ruta, y bueno, seguimos su estela pisando el camino que ell@s van quemando, todo un privilegio.
Disfrutemos la carrera… si ella nos deja, no hay recetas o quizás tantas como maratonistas. Cuando crucemos la meta, casi casi se terminará todo.
¿Si nos va “bien”?, brindaremos por eso. ¿Si nos va “mal”?, también.


En la foto, faltan dos, Andreo y Eduardo. Los 6 maratonistas que pisaran las calles porteñas. 



1 comentario:

Gerardo Basignani dijo...

EXCELENTE JUAN CARLOS . IMPRESIONANTE RELATO. VAMOS TODAVÍA. GRACIAS POR COMPARTIRLO.