UNA ILUSIÓN QUE YA SE CONCRETÓ




Una ilusión que ya se concretó, un sueño que ya se convirtió en realidad, una familia que apoyo antes, durante y después, Romina, Victoria, Cristina, Ariel, Teresa, y todos los compañeros, los del trabajo, los del equipo Supersónicos, los del barrio, etc. Llegar a un país como Chile, con su gente apurada y cortita para hablar, con su verano que no se quiere ir y sus temperaturas arriba de los 30 grados. Su cordillera que parece saludarte cuando la cruzas, los respetos hacia ella. Sus calles limpias, comercios que tienen lo que buscas, sus miniboliches con sus clásicos panchos típicos, el Pisco, el vino Tinto, las manifestaciones, los carabineros, el NO a la discriminación. Santiago con seis y medio de los diesiciete millones de habitantes en todo Chile. Un país que los bomberos son voluntarios, una economía estable con baja inflación, edificios altos que desafían los distintos temblores de tierra. Un país con mucha historia política. En lo personal, a medida que iba corriendo por las "calles de Santiago ensangrentada" mi mente hacía una excursión al pasado, tanta violencia, tanta destrucción, la Casa de la Moneda, oculta su bombardeo aéreo para derrocar al Presidente. La historia de Pinochet, el Estadio Nacional de Santiago, hoy fútbol, ayer depósito de presos políticos. Y a medida que avanzaban mis kilómetros buscando llegar por primera vez en mi vida a los 42, el contraste del hoy, gente que no te conoce, que estaba a lo largo de toda la competencia en la vereda, apoyando, gritando y dandote el aliento que necesitas, Mi bandera de Uruguay provocaba un grito más fuerte: VAMOS URUGUAYO, VAMOS QUE PODES. Los repechos, las curvas, la humedad, el calor, el cansancio, el dolor, las ampollas eran mi permanente acompañante durante todo el camino, y siempre me quedan frases en la mente en cada carrera que hago, de Santiago me traigo estas: VAMOS CHIQUILLO QUE SE PUEDEEEE.....DALE QUE DESPUES EMPIEZA LA BAJADA.....NO AFLOJEN MUCHACHOS, USTEDES YA SON CAMPEONES....YA FALTA POCO CHIQUILLOS...NO AFLOJEN.....ufff.....como te pone los pelos de punta estas frases cuando las escuchas así, en otro país que no es el tuyo, de gente que no te conoce, y cuando no quedan muchas fuerzas en el cuerpo. La mente comienza su trabajo, y entras a dialogar con ella mientras corres, haces un chequeo de cuanto falta, como venis, que dice el reloj, que te duele. Una molestia en un pie provocó que me sentara en el cordón, me quitara el calzado, quitara lo que me molestaba y siguiera mi camino, los puestos de hidratación en abundancia eran un alto en el camino para mí. Mis tiempos propuestos ya habían sidos abandonados por mi voluntad al ver que no podía cumplir con ellos, entonces ahí apareció el plan B, el que te aconseja el profe, tus compañeros de equipo: la consigna es llegar y sin lesionarse, disfrutando de la carrera. Fue así entonces que pude entrar en la recta final, los pasos son más cortos, tu camiseta naranja de super ya viene totalmente mojada, tu cuerpo viene casi sentado sin mantener el ritmo estable, muchos empiezan a pasarte que vienen de atrás, y otros han quedado en el camino sin poder culminarla, Una mujer en el camino que estaba aplaudiendo grito: VAMOS MUCHACHOS QUE ADELANTE ESTA LA GENTE ESPERANDOLOS CON APLAUSOS Y UNA MEDALLA PARA USTEDES. Crucé el gran cartel que decía: 40 kms y me emocioné. Se mezcló aquella lágrima con el sudor de todo mi cuerpo, pero fue la lágrima de la felicidad, se te hace un nudo en la garganta, querés gritar y descargar toda esa mezcla de varios sentimientos. Faltaban 2000 metros, los que más te duelen por ser los últimos, pero los más felices porque estas ahí, cruzando la meta. Y es entonces cuando traes a tu mente aquella otra frase que recogí en el camino, NO SENTIMOS DOLOR, NO TENEMOS DOLOR....(claro que cuando lo escuché me dolían muchas partes del cuerpo), pero es así, le envias señales al cuerpo que no tengo dolor y no siento dolor y el dolor se va a otro lado. Km 41,500, aparecen los uruguayos que habían llegado antes pero que estaban esperando para apoyarte en la recta final, entre en los últimos 400 metros y otra vez el corazón pegó un movimiento de emoción cuando Cristina se arrimó y me entregó la bandera de Supersónicos para llegar con ella. Me emocioné  al verla de nuevo, hacía cinco horas que en un beso me habia deseado lo mejor. Levanté la mirada, Edgardo que venía dandome las últimas indicaciones, mis brazos se levantaron con la de URUGUAY  y la de SUPERSONICOS, a mi derecha la tribuna del palco se levantaba con todos los uruguayos para empujarme con su aliento los últimos metros, el gran cartel electrónico decía: 42 km, 5 hs, 01 minutos. En ese momento, levante mis ojos al cielo y mi vieja sonreía haciendome una guiñada. Mil gracias a todos por regalarme este mimo al corazón.
Gerardo  

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MARATÓN DE SANTIAGO



NUESTRO COMPAÑERO GERARDO BASIGNANI SE RECIBIÓ HOY DE MARATONISTA, EN UNA MAÑANA MUY CALUROSA EN SANTIAGO DE CHILE, 32 GRADOS, EN UNA MUY DURA CARRERA, CRUZÓ LA META FLAMEANDO LA BANDERA SUPERSÓNICA.
"""FELICITACIONES"""