SUPERSONICOS COMPARTIO LA ALEGRIA EN LA SAN FELIPE

Escribe: Gerardo Basignani

Como es tradición, año tras año, el equipo naranja de Supersónicos participó de la Corrida San Felipe y Santiago 2012 repartiendo a lo largo de todo el camino la alegría de sus integrantes al público en general y en especial a los niños, obsequíandoles un globo o un caramelo. Es la carrera en el año que corremos todo el equipo juntos, riéndonos, mojándonos, y expresando de todas maneras que este deporte que elegimos, lo llevamos en el corazón y con toda la fuerza como si fuera la primera del campeonato. El día se prestó para la fiesta. El viento solo fue un instante al principio. Las calles estaban repletas de gente que con alegría veían pasar los distintos atletas, los distintos equipos y los distintos disfraces que muchos de nosotros decidimos llevar. Se podría decir desde nuestro punto de vista que es una carrera de la familia, de la unidad, de las buenas ondas.   Para nosotros ir todos juntos casi al final del pelotón, es una hermosa experiencia. Hay tiempo de muchas cosas que en competencia no podes hacer. Hay tiempo de reírnos de nosotros mismos, de saludar a los amigos que vamos encontrándo, de pararnos en cualquier momento y abrazar a cualquier persona que vimos. De sacarnos fotos, de mirar hacia atrás a ver si ya viene el camión de los últimos. Tenemos todo ese tiempo y mucho más también. Carlos, se paró en el camino a saludar a un integrante de Nike Kibón que estaba en su balcón del barrio Malvín. Andreo, estaba esperándonos sin avisar con su b.b. recien nacida casi y su señora esposa. Paramos todos, abrazos, besos...y felicitaciones. Algunas compañeras pegaban el grito: un poco más despacio.....y allá bajábamos todos un cambio, o dos. Los distintos barrios que a lo largo de la hermosa rambla Montevideana nos vieron pasar, nos aplaudieron, nos dieron su alegría y nos dieron su gesto de agradecimiento. También al llegar a los puestos de hidratación, había tiempo de pararnos y tomar tranquilamente como si hubíeramos llegado a una pulpería de tierra adentro. Globos de colores, chifles medios fallados, caramelos que salían solo de a uno de la bolsa de Gerardo, fueron siendo los ingredientes de este hermoso recuerdo. Garland nos acompañó un buen tramo y luego pegó la vuelta.  La bajada de Kibón, la vista a lo lejos te decía que ya veías el arco de llegada, la gente que estaba más aglomerada en la vereda. Raúl que nos alcanza para compartir los últimos kms. Claudia que nos espero para aplaudirnos con su pancita y sus dos b.bs. Y créeme que cuando vas llegando, de una forma u otra, la piel se te va erizando. Los distintos fotógrafos se van acomodando porque algo que viene con mucho ruido está aproximándose. La cámara que enfoca, la pantalla gigante que nos registra, los aplausos de los distintos colegas que ya llegaron, cruzas la línea, soltas el grito, llegará la medalla, el abrazo con tus compañeros, y mucho más, pero por sobre todas las cosas, la hermosa sensación que recorre todo tu cuerpo, no dejará que nunca olvides lo que sentís cuando elegiste CORRER POR DIVERSION. 
Hasta la próxima.