LA MÍSTICA DEL MARATÓN EXISTE

PLAGIO.

(Sobre el tercer maratón internacional de Punta del Este, 5 de septiembre del 2010)


Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé, pero uno busca lleno de esperanzas el camino que los sueños prometieron a sus ansias, muerdo el anzuelo y vuelvo a empezar de nuevo a entrenar un maratón.


Hace frío y estoy lejos de casa, hace tiempo que estoy sentado sobre está piedra, yo me pregunto: ¿para qué sirven las piernas?...y arranqué, a rodar, y a rodar, y a rodar mi vida, a rodar, y a rodar, y a rodar mi amor.


¿Cuántas carreteras debemos recorrer para poder enfrentar lo que nos espera? La respuesta amigo mío, está en el viento, la respuesta esta soplando en el viento.


En la semana previa al maratón la lluvia cae sobre Montevideo, hoy como ayer, solo serán unos días más…y no para de llover.


Al ir a buscar el kit, todo se nubla igual que ayer, un vidrio empañado no deja ver, me dan un numero equivocado-yo no soy el hijo de Hernández.


La tormenta va a explotar, viajando entre relámpagos…cuando pare de llover el sol será una nueva piel.


En la noche previa: no se entiende el menú pero la salsa abunda, de la pizza. A dormir…y dieron las diez y las once las doce y la una la dos y las tres, dormir solo y con ansiedad es como dormir solo dos veces, es la soledad al cuadrado


Tres y treinta, arriba, ¡ay cielo celeste regálame un sol!


Rumbo a la terminal, como una flecha voy por la ciudad sin pulmotor, en la noche sentirás miedo, en la noche la justicia no es un juego, a pesar de la hora (4:15 am) hay luces en los ventanales, luces en el calabró, llego a terminal Tres Cruces, no voy en tren, no voy en avión, voy en bus.


Bajo en la terminal de Punta del este, es mi ilusión volver a verte, sigo esperando esa suerte, es mi ilusión una vez más.


Es el amor, amor profundo es lo que siento al largar, poco hay en el mundo que me haga así vibrar. Estoy corriendo, ya está en el aire girando mi moneda, y que sea lo que sea.


En el Km. 15, dolor, fuerte dolor en el posterior derecho, - ¿ya?- y me digo –tu no puedes volver atrás, porque la vida ya te empuja, como un aullido interminable, interminable.


A partir del Km. 20, cada paso un pinchazo en la rodilla derecha, -¿y lo que quiero pies?- es que pisen sin el suelo.


Los secretos del dolor son como un juego sin manual, intentando descifrar que está bien y que está mal, buscas una señal. Todo empieza y todo tiene un final, el dolor como la tristeza también se va, se va, se va, se fue.


A partir del Km. 32, no sé que es lo que me mueve, no sé que es lo que me duele, ya sé que no hay atajos, no voy a morir condenado a este dolor, con el alma en mis pies. Corriendo casi sin pensar, solo haciendo algún comentario buscando alguna sonrisa.


Cruzamos la meta, quiero sentir la brisa de tu aliento muy cerca de mí, sentir por un momento que no todo tiene un fin.


O nos compramo’ un vino y nos ponemo’ a festejar o nos llevan al nicho y como un bicho terminar.


No logre el tiempo que fui a buscar, ni vos ni yo nacimos para ganar, pero no importa, se trata de luchar, nunca te olvides la vida sigue igual, no dejes de pelear, las ilusiones hay que recuperar, no me bajes los brazos que tenemos que jugar.


Gracias totales.


(No firmo por las dudas que me cobren derechos de autor)


(Participaron de este relato involuntariamente: Enrique Santos Discépolo, Los Abuelos de la Nada, Fito Páez, Bob Dylan, Los Traidores, El Cuarteto de Nos, Trotsky Vengaran, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Joaquín Sabina, No Te Va a Gustar, La Vela Puerca, Los Estómagos, Jaime Roos, Charly García, Los Auténticos Decadentes, Mandrake Woolf, Jorge Drexler, José Agustín Goytisolo, Catupecu Machu, Fernando Cabrera, Los Buitres, Soda Stereo.)


Grande Rossana, corrió con la misma solvencia soberana que corre los 10 y 21k, se devoró el maratón, llegó con una amplia sonrisa y lo primero que dijo fue –me gustó está carrera-, tenemos maratonista para rato me parece.


Grande Aian en el apoyo logístico, sacando fotos en todos los rincones (formamos un buen trío…en la carrera, después los dejé solitos).


Buena carrera, quedé muy contento, no logré el tiempo que fui a buscar, carreras son carreras, será la próxima.


Muchas gracias a todos, vale la pena, ojalá se animen más compañeros para la próxima, es muy emocionante, la mística del maratón existe.


Juan Carlos Da Rocha

Álbum de Fotos de la Maratón en Sitios Supersónicos.